En algún momento alguien tuvo la idea de utilizar en la encuadernación este aparato llamado micrómetro. Fue desarrollado en el siglo XVII para mediciones astronómicas y mejorado en el siglo XIX por Jean Laurent Palmer con el objeto de medir objetos de manufactura.
Existen dos sistemas, de tambor o barrilete -el mas antiguo- y de carátula. Se dividen también por la zona que tengan que medir, así encontramos micrómetros para exteriores, interiores y de profundidades.
La escala de un micrómetro puede ser en el sistema inglés (pulgadas) o el sistema métrico decimal (centímetros) o ambas escalas en el caso de los micrómetros digitales. En la imagen se ve un micrómetro de carátula Mitutoyo que va de 0.01 mm a 10 mm, es decir, que cada linea del dial exterior representa una centésima de milímetro.
Algo para recordar a todo aquel que guarda celosamente la idea de la perfección en las medidas es el concepto físico de calibración que dice así: «Un micrómetro calibrado no significa que mida perfectamente, solo significa que la diferencia entre lo que mide y lo que debería de medir es conocida».
En el caso de un taller de encuadernación lo mas común es el uso de micrómetros exteriores, es decir, que miden el espesor de un material.
Hoy por hoy es una herramienta muy práctica en varias operaciones entre otras:
- Medir los hilos de costura para controlar la hinchada del lomo.
- Medir todos los materiales (papeles, cartones y telas) para llevar acabo una correcta compensación de los espesores que han de constituir la encuadernación.
- En la medición de cajas y/o estuches pues una correcta proporción de los materiales recubiertos mejoran su función de apertura y cierre.
- En el caso de los cueros, cuando toca realizar mosaicos en este material se ha convertido en un instrumento imprescindible ya que nos permite usar a nuestro favor el espesor de los mosaicos.
Y bueno yo me quedo muy feliz porque por fin encontré un micrómetro en milímetros, aunque voy a extrañar mucho el otro que tenía en sistema inglés.
Hola Rodrigo, muchas gracias para visitar mi blog y soy encantada que tu aprecias mi articulo! Si he entendido bien, tu hiciste un Nag Hammadi también así me gustaría admirarlo en tu blog :) Muchos saludos de una Alemania invernal, Astrid.