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Luego de que se han repartido los premios del post anterior, ahora si puedo comentarles un poco sobre esta encuadernación para dar paso a la consulta de la erudita ficha bibliográfica que lo acompaña.

Se trata de una encuadernación hecha en el siglo XII o XIII en el Reino Unido. Originalmente encuadernada en piel sobre tapas de madera, pero con una intervención posterior, probablemente del siglo XVIII, que le dotó de un fino recubrimiento en pergamino. Los cuadernillos fueron cosidos con tres cintillas hendidas de pergamino con cadenetas en cabeza y pie.

Como una constante en la encuadernación de estos siglos, la extensión de las tapas no supera las dimensiones del cuerpo del libro. Y lo mas interesante para el tema que hemos seguido en estos meses es la oreja, que está demás decir, guarda un sorprendente parecido con la del Ms. Latin 12020 de la Biblioteca Nacional de Francia.

La descripción fisica de este elemento dice «Lunette-shaped tabs at the head and foot (partially cut away) of the spine, lined with a fabric woven in pink and green and embroidered around the edge.» [Una oreja o lengüeta en forma de luna en cabeza y en pie (parcialmente cortada) del lomo, forrada con una tela tejida en rosa y verde y bordada alrededor del borde].

Quizás sea una tarea interesante poner en contacto a los conservadores de uno y otro archivo para sacar algunas conclusiones que confirmen la familiaridad de estas cabezadas. La que es propiedad de la BNF arranca en las tapas y no tiene forro de tela. Por el contrario el caso que les presento solo cubre la lomera y tiene una forma semicircular bien definida.

Post Scriptum

Hoy visitaba la web de la Biblioteca Nacional de México, en ella tristemente no hay grandes bases de datos que hagan un rescate visual de sus acervos, salvo el ya criticado Musicat, o el Patrimonio Bibliógrafico Mexicano y que acercan los libros antiguos a la gente común, tanto como la literatura ha logrado filtrarse en las telenovelas.

Revisaba las condiciones generales de acceso a la BNM y para resumir comento solo un punto entre muchos, que a mi consideración, necesitan ser revisados:

Las imagenes que encabezan este post pertenecen a un libro tres siglos mas antiguo que el libro mas antiguo bajo tutela de la BNM. Las mismas son de libre acceso (siempre y cuando se cite la fuente) lo que las hace prescindir de marca de agua y pesan originalmente 5 MB a una resolución de 300 dpi (Una calidad mas que suficiente para una buena impresión). Sobre las imagenes que entrega la BNM dice textualmente:

«Toda reproducción parcial o total del material bibliográfico de la Biblioteca Nacional deberá ser expresamente autorizada  por la institución, para ello, el usuario tendrá que presentar una carta que exponga los motivos sobre el uso que dará a dicha reproducción. En caso de ser autorizada, el usuario se compromete (mediante una carta compromiso) a hacer mención de los créditos correspondientes.»

«La reproducción digital de los materiales se entrega en formato PDF (sólo lectura) con marca de agua, que incluye el nombre de la institución y la leyenda: «La reprografía del material no implica la transmisión o el disfrute del derecho autoral de la obra» (ver ejemplos). El usuario se compromete a hacer uso de los materiales sin retirar las marcas y leyendas mencionadas.»

Con estos criterios burocráticos no hay vida que alcance para comentar sobre ningún libro de este acervo. Y ni hablar de los requisitos para obtener una credencial de investigador, porque la BNM ciertamente palidece en comparación de la Biblioteca Nacional de España nuestro referente mas cercano.

Hace falta un cambio de perspectiva que haga de la BNM un espacio mas abierto. Menos restrictivo y mas propositivo para la época que estamos viviendo. Si dentro de ella no se promueve a un público ávido, conciente y corresponsable por aprender sobre sus libros antiguos ¿Que podría importarnos a todos que un día nuestro patrimonio deje de existir?

Link:

Digital Scriptorium Database

2 comentarios

  1. Un amigo español me contó hace poco menos de un año como se dan las visitas al acervo de la Casa Real Española:
    Los bienes de la Casa Real, salvo claro está los privativos -y en ese caso tienen la misma consideración que si el propietario fuese cualquier otra persona- no son propiedad de la Casa Real sino que son de titularidad pública y siendo Patrimonio Nacional el organismo encargado de la gestión de los mismos (http://www.patrimonionacional.es) están a disposición -con más o menos requisitos según el caso- de cualquier persona con interés legítimo.
    Como anécdota, hace algo más de un mes estuve en el Monasterio de El Escorial y claro, la biblioteca es visita obligada. Pues bien, los vigilantes no sólo son amabilísimos sino que tienen una cultura ligatoria más que notable. Por el tipo de preguntas que les hice y por las explicaciones que daba a mi esposa, inmediatamente me identificaron como «del oficio» y me dieron todo tipo de facilidades para que mirara lo que quisiera, lamentándose -tanto ellos como yo, no así mi esposa- de que por ser domingo no estuvieran los restauradores para que me pudieran enseñar más cosas y responder a las preguntas que ellos no supieron contestar. Como puedes imaginar salí -discutiendo con mi santa- quince minutos después de la hora a la que teníamos reservado restaurante.