Encontré un poco tarde esta noticia en la web, pero realmente es tan buena que no tiene caducidad. A continuación la nota en castellano:
Las figuras de Emilio y Santiago Brugalla dentro del panorama de la encuadernación artística española han tenido un papel decisivo durante todo el siglo XX. Emili Brugalla y Turmo (1901-1986), fue el artista encuadernador más destacado de la península a partir de los años treinta del siglo XX, hasta su muerte. Su trayectoria vital está íntimamente unida a la profesional, de tal manera que se puede hablar de una vocación verdaderamente acertada. Su obra artística transmite una pasión casi mística por la decoración exterior de los libros, los estilos clásicos de las cuales fueron su mejor exponente. Pero su obra pedagógica no fue menos importante y en sus libros, artículos y conferencias transmitió todos sus conocimientos artísticos y técnicos, históricos y literarios del arte de la encuadernación.
Su hijo Santiago Brugalla y Aurignac (1929), incorporado en el taller desde los años cincuenta, variará de manera progresiva el discurso decorativo de las encuadernaciones, que a partir de entonces, y al margen de otros estilos de interpretación, seguirá una trayectoria inspirada en las artes decorativas y sobre todo en las vanguardias artísticas, aunque Gaudí será su referente más claro.
La Biblioteca de Cataluña adquirió el año 2008 el legado entero del taller Brugalla, convirtiéndose, desde entonces, en la biblioteca nacional más importante en cuanto a la custodia de un patrimonio tan excepcional dedicado al arte de la encuadernación. Además de una colección que sobrepasa los 5.000 «pequeños hierros» y ruedas para dorar, la Biblioteca de Cataluña adquirió un excepcional archivo, una espectacular biblioteca especializada en las artes del libro, unos miles de dibujos y un centenar de libros encuadernados, así como objetos, maquinaria y material específico de la encuadernación.
Esta exposición muestra el legado adquirido por la Biblioteca de Cataluña, a partir de un recorrido visual por la vida y obra de estos dos artífices, que convirtieron la encuadernación artística en una verdadera bella arte. Si el tesoro que significa una vida de trabajo -la de los Brugalla en este caso- ya es un cúmulo de historia para investigar ¿Cuantos talleres dispersos imaginan? ¿Cuantos nombres que se echaron al olvido? esta es una de esas acciones indelebles para documentar los pormenores de este oficio, y un atento llamado a rescatar el patrimonio que exista en otras regiones de habla hispana, por pequeño o irrelevante que parezca.
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