La consolidación institucional de las bibliotecas en Italia durante el siglo XVIII surgió del programa de renovación político-cultural de la ilustración europea. Las bibliotecas fueron proyectadas para utilidad pública y tenían que demostrar el mecenazgo de las familias reales o aristocráticas.
Las bibliotecas nacieron con modalidades distintas y en tiempos distintos, dentro de un espacio temporal muy amplio: en algunos casos anticiparon la Ilustración, mientras que en otros coincidieron con la Restauración.
La Palatina de Parma, la Estatal de Cremona y la Nacional Braidense de Milán, que me ocupa en este articulo, fueron instituidas a finales del siglo XVIII, en la temporada del despotismo ilustrado, por voluntad de los monarcas, de Augsburgo y de Borbón.
Es precisamente la Braidense la que publica un estudio titulado Arte della legatura a Brera. Storie de libri e biblioteche. Il barroco. Los tres ensayos de que se compone documentan la evolución técnica y estilística de la encuadernación, local y de otras regiones, durante el período barroco.
También pueden entrar al capítulo que dedicado a la encuadernación donde podrán consultar otros documentos y un par de bancos de imágenes de sumo interés.
Links:
Arte della legatura a Brera. Storie de libri e biblioteche. Il
barroco
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